Una de las disciplinas más conocidas en fotografía es la fotografía de moda, muchos profesionales se especializan en esta materia por las posibilidades creativas que ofrece. Fotografiar moda no es solo tomar una fotografía de una prenda. Existen diferentes tipos dependiendo de la finalidad de la sesión: campañas de publicidad, fotografía de productos para catálogo, prensa, desfiles o eventos de moda…etc.
El objetivo final de una sesión de moda es vender el producto, pero para ello se necesita un trabajo detallado de todas las variables técnicas y creativas de la sesión. Los diseños en si, no son lo único que entran en juego en este tipo de sesiones, el fotógrafo se tiene que encargar de crear un concepto o historia, que logre captar la esencia de la marca o diseñador.
Se trata de crear un concepto de belleza entre las prendas y la actitud del modelo. La escena, la vestimenta, los accesorios, las joyas, el maquillaje y peluquería juegan un papel fundamental en la fotografía de moda. Con todos estos elementos el fotógrafo tiene que lograr aportar valor a los diseños de cada colección.
Además de la visión artística que pueda aportar el fotógrafo profesional, los conocimientos técnicos también son esenciales. Hay que saber manejar la cámara con todos sus elementos, el uso de la luz en interiores y exteriores, los ángulos y composición de la fotografía y por último el retoque posterior de las imágenes finales para conseguir unos resultados de gran calidad.
La planificación detallada de una sesión de fotografía de moda es muy recomendable, empezando por la historia que se quiere crear, el escenario donde la vamos a llevar a cabo y por supuesto los diseños y modelos que van participar en la sesión. Con todo lo anterior, siendo creativos, originales y profesionales, lograremos transmitir al público algo más que un producto.