Seguramente todos coincidiremos en que nuestros recuerdos es una de las cosas más que tenemos. Todos los momentos que hemos vivido con nuestra familia y amigos, o también el recuerdo de los que ya no están. Gracias a las fotografías podemos volver a vivir todos esos recuerdos y por eso nos encanta verlas una y otra vez. En ellas podemos volver a vernos jóvenes o recordar a nuestros padres y abuelos como si todavía estuvieran con nosotros.
Claro, el paso del tiempo no solo afecta a las personas. Las cosas se van deteriorando con el paso del tiempo y algunas, lamentablemente, podemos llegar a darlas por perdidas. Por ejemplo, algunas de esas nostálgicas fotos de antaño de las que hablábamos antes pueden estar deterioradas, con algunas manchas o con algunas partes algo borradas incluso rotas en algunas zonas. Sería una pena perder todos esos recuerdos sin que pudiéramos hacer nada por recuperarlos.
Gracias al avance de la tecnología en fotografía y en el tratamiento de imágenes, no tiene por qué pasarte eso, no tenemos que darlas por perdidas, para nada. Gracias a la restauración fotográfica nosotros podemos conseguir que tus fotos queden como nuevas y puedas disfrutar de tus recuerdos durante muchos años más, como si no hubiera pasado el tiempo.
Te contamos como es el proceso que seguimos para recuperar tus valiosas fotografías.
COMO RESTAURAR UNA FOTOGRAFÍA ANTIGUA: PROCESO
El proceso puede resultar más complejo de lo que pensamos, no se trata solo de escanear una foto y realizar unos cuantos cambios con Photoshop, es un proceso elaborado que requiere tener en cuenta muchos detalles.
El primer paso que tenemos seguir, obviamente, es el de digitalizar tus fotografías para poder realizar sobre ella los ajustes necesarios. Una vez tengamos la foto en formato digital, podremos empezar a repararla.
Empezamos reparando las partes que más estropean la fotografía. Muchas fotos tienen arrugas por el modo como han estado guardadas durante muchos años, o arañazos que se han ido haciendo al manipularlas. Incluso algunas tienen partes que están rotas, porque se nos han roto a nosotros o porque con el paso del tiempo, el papel se ha ido deteriorando. Esas líneas que se forman por toda nuestra foto pueden estropearla mucho y alrededor de ellas puede que se pierda el color por manchas en la imagen. En cualquier caso, esto será lo primero que arreglemos, con programas especializados, para que la foto se vea limpia.
Lo siguiente sería arreglar el fondo. La complejidad de este proceso depende del fondo que tengamos en la foto. Hay muchas fotos que tienen un fondo liso, pero estos pueden haber perdido su color y volverse amarillentos. Algunas fotos, por el contrario, no tienen un fondo liso, sino que están hechas en exteriores o con más elementos detrás. Para arreglar estos fondos habrá que dedicarle más tiempo e ir arreglándolo detalle a detalle.
Y, por último, el paso más complicado de realizar. Arreglar los pequeños detalles estropeados de la fotografía, puede ser prácticamente cualquier detalle que haya que arreglar. Por ejemplo, píxeles que se hayan ensuciados y den la sensación de estar perdidos o bordes con el color difuminado. Para arreglar estos, hay que ir uno por uno, acercándonos mucho y arreglarlos con mucho cuidado para que en el resultado final no se noten los retoques.
RETOQUE Y RESTAURACIÓN ¿ES LO MISMO?
Ahora bien, hemos estado hablando en todo momento de la restauración de fotografías, termino con el que puede que no estemos tan familiarizados. Otro concepto que puede que conozcamos más es el de retoque de fotografía. Ahora bien, ¿son lo mismo?
Lo cierto es que no, estamos hablando de dos conceptos diferentes. El retoque es un proceso que se realiza para modificar una fotografía. Se puede usar para conseguir mayor calidad en la fotografía, para retocar aspectos como el color, las sombras…también para disimular imperfecciones. Pero no solo esto, también se pueden hacer modificaciones mucho más grandes en una imagen, como cambiar completamente el fondo o incluso eliminar a una o varias personas de una fotografía.
Por otro lado, la restauración fotográfica, al contrario que el retoque, no intenta cambiar una fotografía. Más bien, lo que busca es conservarla, mantener su esencia eliminando o cambiando solo las consecuencias del paso del tiempo como el ruido que aparece en las fotografías después de mucho tiempo, el color o el brillo que pueden haberse perdido.
Lo bueno de la restauración fotográfica es que podrás volver a ver esas fotografías antiguas de forma nítida y clara, como recién revelada, pero sin perder la original. Muchas personas no se deciden a restaurar sus fotos porque piensan que pueden perderlas. Que la restauración se hará sobre la propia foto y que ya no será lo mismo o que si algo sale mal pueden llegar a perder su fotografía. Pero no hay de qué preocuparse, ya que como hemos mencionado la restauración es digital. Una vez escaneada la foto, esta se guarda para que no sufra ningún daño y todo el trabajo se realiza sobre la versión digital y después ambas son entregadas a su dueño sin que este haya perdido nada.
En resumen, es posible recuperar esos recuerdos fotográficos que creías perdidos sin ningún problema. Pero como habrás podido ver es un proceso algo más complejo de lo que puede parecer a simple vista y si lo que queremos es conseguir el mejor resultado posible para que tengamos una foto limpia, nítida y sin rastro de las antiguas marcas o, también, sin rastro visible de los retoques, lo mejor que podemos hacer es confiarle nuestros recuerdos a un buen estudio de fotografía con el equipo adecuado y un buen fotógrafo experto que lo hará con todo el cariño.
Para nosotros ayudarte a conservar tus recuerdos y a recuperar partes de él que ya creías perdidas es algo muy bonito y que nos tomamos muy enserio porque sabemos lo valiosas que son para ti, no solo cada fotografía sino cada detalle de ella y por eso ponemos todo nuestro empeño y atención en restaurarlas exactamente como tú quieres.