Los fotógrafos que realizan fotografía de alimentos, conocen bien la importancia de retratar cada imagen con sumo cuidado y detalle, para que el alimento se muestre de forma exquisita. Destacar la imagen del alimento a través de una fotografía cuidada, utilizando planos de detalle o técnicas que realcen el alimento mostrado, es clave en este caso. El alimento se mostrará mucho más atractivo hacia el receptor.
El objetivo principal de esta fotografía, es sugerir el deseo del alimento en el receptor final. Por ello, el fotógrafo profesional debe captar imágenes de detalle, normalmente con primeros planos, cuidando en la composición de la imagen aspectos como la textura, la luz, la composición del plato, los recipientes o la combinación de colores con diferentes alimentos. A su vez, los brillos o utilizar el movimiento fotográfico para líquidos o texturas densas, también aporta mayor valor a las imágenes.
Es importante que la fotografía de alimentos sea lo más profesional posible. Son imágenes que se muestran principalmente en cartas, menús o páginas web del ámbito de la restauración. Y en numerosas ocasiones, los comensales deciden pedir más platos de los previamente pensados, por estar éstos apetitosamente mostrados con una imagen bien lograda. Y por supuesto, para destacar el trabajo de los chefs.