Por su naturaleza abierta e ilimitada en cuanto a tácticas a las que recurrir en una campaña o proyecto comercial, la Fotografía de Publicidad se ha convertido en un amplio frente de creatividad y originalidad a la hora de componer escenas fotográficas con fines especulativos.
Dentro de una pequeña veracidad se enmascara, con los detalles más atractivos y seductores, una imagen, marca o producto, para que la idea de éstos establezca un interés oculto en la mente de los consumidores, correspondido por la libertad que conlleva la producción de la Fotografía Publicitaria.
Para conseguir ese tipo de reacción tan específica se necesita la estructura técnica y creativa correcta para que esté a la altura de una situación que sufre una constante renovación en lo referente a procedimientos y metodologías.
Hace falta un personal comprometido y profesional que se haga cargo de la responsabilidad que conlleva una planificación de tal envergadura, ya que hay que conseguir unos fines muy concretos en los que, la única meta establecida, es el aumento de venta del producto publicitado.
Por ello, la cualidad a destacar, junto a una mente imaginativa, es una visión moderna que se sepa adecuar a las exigencias vigentes y que componga, sin mayor dificultad, una imagen insólita y ejemplar, que se convierta en el referente de otros muchos creativos de Publicidad.