Establecer el campo de la fotografía dentro de la técnica o del arte, ha sido desde siempre, un debate para muchos. Otorgar una definición concreta sobre lo que representa en sí el mundo de la fotografía, supone combinar diferentes puntos de vista. La respuesta se puede establecer en función de cada perspectiva.
Si buscamos una definición genérica de fotografía, ésta aparece como “el arte y la técnica de obtener imágenes”. Es decir, engloba ambos conceptos. Pero si verdaderamente nos planteamos qué es la fotografía en sí, podemos enfocarla como una disciplina artística. Y como tal, puede que no todo sobre ella pueda ser aprendido previamente. El arte supone talento, creatividad, innovación y perspectivas diferenciadoras sobre la materia concreta donde se refleje: música, pintura, escultura, danza, interpretación, etc. Por tanto, si comprendemos la fotografía como una disciplina artística, podemos otorgarle los mismos conceptos para aquellas personas que la realizan. Y por otro lado, establecer la técnica.
La técnica como el conjunto de procedimientos o recursos que se usan en un arte para desarrollarlo. Recursos que se adquieren por medio de la práctica y que requieren habilidad, ensayo, comparación, error y mejora. No serían, en cualquier caso, arte en sí. Aunque cada profesional de la fotografía tendrá su visión particular.